Finca Vega de la Motilla

Paola y Jose Alberto
Ficha técnica
Ubicación
Andalucía
Actividad principal
Agricultura
Sector productivo
Frutícola
En pod desde
2024

El camino de vuelta empezó mucho antes de llegar

Estudié Ingeniería y pasé años en movimientos sociales, en colectivos de agroecología y espacios de activismo donde todo era teoría, debate, ganas de cambiar el mundo desde la ciudad. Yo venía de leer sobre ecofeminismo, de estar en movimientos de decrecimiento, de conocer la permacultura casi sin querer. Y de repente todo cobró sentido: transformar esta tierra en algo que tuviera que ver conmigo, con mis valores, con lo que creo que nos toca hacer. La naturaleza siempre ha sido mi lugar.

Llegar a esta finca en 2021 fue como encajar una pieza que llevaba años buscando. Era tierra familiar gestionada en convencional, y transformarla en un proyecto regenerativo fue casi un acto reflejo: la única manera de alinear mi vida con lo que creo. No vine buscando tranquilidad, vine buscando coherencia. Y la encontré. Cada decisión que tomo aquí, cada árbol que crece, es una forma de reafirmar quién soy y por qué elegí este camino.

Un refugio que se llena de vida cuando lo dejas respirar

Estamos en Los Barrios, casi en la punta de Europa, donde el estrecho crea un microclima único: humedad constante, el río Palmón rodeando la finca y el Parque de Los Alcornocales respirando a nuestro lado. No tenemos vecinos en convencional. Es un privilegio.

Aquí el aguacate es solo una parte. Lo que me mueve es demostrar que un cultivo puede ser refugio: cajas nido para rapaces, refugios para murciélagos, eliminación total de venenos. Desde hace un año hacemos muestreos de mariposas nocturnas y ya llevamos 335 especies identificadas, de las 1.200 que hay en toda Cádiz. Es una barbaridad. Esa biodiversidad no es decoración: es la prueba de que la tierra responde cuando la cuidas.

Quiero que esta finca sea ejemplo y punto de encuentro. Un lugar donde la gente de la comarca venga a hacer talleres, a reconectarse, a entender que el territorio no es solo nuestro. Es un ecosistema compartido, y es posible vivir de él sin destruirlo.

El ecosistema de pod

"Con pod dejé atrás el caos de WhatsApps y Excels. Ahora la campaña tiene un ritmo claro: encargos el domingo, recolección el lunes, pedidos el martes y entregas el miércoles. Ya no me pierdo en mensajes ni mezclo hojas sueltas."
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Paola y Jose Alberto
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Finca Vega de la Motilla
Orden real en el día a día
Pasé de gestionar pedidos en mil conversaciones de WhatsApp y hojas de Excel perdidas a tenerlo todo centralizado en un solo lugar.
Tecnología intuitiva
Al principio me pareció complicado, pero de repente hizo clic. Ahora la herramienta me da tiempo para centrarme en la finca, no en tareas administrativas.
Coherencia con mis valores
Me gusta trabajar con proyectos cercanos y humanos. Con pod siento que estoy en la misma línea: una pequeña empresa local que comparte mi forma de entender el trabajo.
Ritmo claro de trabajo
Pasé de gestionar pedidos en mil conversaciones de WhatsApp y hojas de Excel perdidas a tenerlo todo centralizado en un solo lugar.

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