Soy Antonio y llevo más de 15 años dedicado a la cría de gallinas de razas autóctonas en pleno corazón de Murcia. En nuestra finca creemos que cada animal merece vivir como la naturaleza diseñó: en libertad, con espacio para expresar sus instintos naturales.Mi filosofía es simple: si cuidas la tierra, la tierra te cuida. Nuestras gallinas viven en pastoreo continuo, alimentándose de hierba fresca, insectos y cereales ecológicos que cultivamos nosotros mismos. No hay prisas, no hay estrés. Solo el ritmo natural de la vida.Cada huevo que sale de aquí lleva consigo la historia de esta tierra, el cariño de quien la trabaja y la promesa de un futuro más sostenible para todos.
Las tierras ofrecen un microclima único donde cada elemento de la naturaleza se combina para crear el ecosistema perfecto. Nuestros métodos de producción ancestrales, fusionados con técnicas modernas sostenibles, dan vida a productos excepcionales.
Entre estos tesoros destacan nuestros Huevos de Gallina Murciana, que reflejan la pureza de este entorno, y nuestros apreciados Huevos de Castellana Negra, que llevan consigo siglos de tradición ganadera.Además, nuestras Pollitos de Día representan el compromiso con la continuidad de estas prácticas sostenibles.
Cada producto que sale de aquí no es solo alimento: es el resultado de una filosofía que entiende que la calidad excepcional nace del respeto absoluto por los ritmos naturales y el bienestar de nuestros animales.
En cada amanecer, cuando los primeros rayos de sol iluminan las instalaciones, comienza una jornada que va mucho más allá de la simple producción. Es un compromiso renovado con la excelencia, con el bienestar animal y con la tierra que nos acoge.
Nuestra filosofía de trabajo se basa en la observación atenta, en el cuidado meticuloso de cada detalle, y en la convicción de que solo desde el respeto absoluto a los ciclos naturales podemos obtener productos verdaderamente excepcionales.
Es este compromiso inquebrantable el que nos ha llevado a ser reconocidos no solo por la calidad de nuestra producción, sino por nuestra forma de entender la relación entre el ser humano, los animales y el medio ambiente.