En Granja Crica intentan cerrar toda la cadena de producción, y para ello, cultivan todo el alimento necesario para mantener a las protagonistas, las vacas, ordeñar y elaborar productos lácteos (leche, quesos, yogures y nata) en su quesería anexa a los pastos. Los productos se venden en la tienda de la granja y también distribuyen directamente a grupos de consumo, tiendas y restaurantes, asegurando así la máxima calidad y que todos sus productos lleguen lo más frescos y saludables hasta su destino.
Allá por 1966, sus padres, Águeda y Alfonso, compraron una vaca cada uno a sus padres y, poco a poco, haciendo intercambios con otros vecinos y reproduciendo a las dos vacas que tenían, consiguieron desarrollar su ganado, construir un establo para hacerle hueco y enseñar a sus hijos el oficio. En 1996, coincidiendo con que Alfonso, el pequeño de los dos, acababa sus estudios de capacitación agraria y que a su padre le operaron de la espalda, tomaron más las riendas de la granja para acabar fundando en 2003 la Sociedad Cooperativa Crica.