A través de una importante red de producción y distribución de producto fresco y ecológico, empleamos a personas en situación o riesgo de exclusión social.
Su principal valor son las personas, su capital humano. A través de la formación y el empleo en agricultura ecológica, adquieren la experiencia y habilidades necesarias para facilitar su inserción socio-laboral y generar oportunidades de crecimiento personal y profesional.
Su cadena de valor abarca la producción, distribución y comercialización de productos ecológicos y de comercio justo. Esto incluye también la manipulación y transformación en producto final. Gracias al trabajo diario de todas estas personas, se puede mantener un proyecto con un fuerte componente social, pero también medioambiental y de sostenibilidad.