La Semilla de un cambio en un territorio singular
En la Comunidad Valenciana, un territorio definido por la riqueza de su huerta histórica, se está desarrollando un movimiento transformador. L'Horta de València, uno de los pocos paisajes agrícolas periurbanos de estas características que sobreviven en Europa, representa un patrimonio cultural y productivo de valor incalculable. Sin embargo, este cinturón verde vive en una tensión constante, amenazado por la presión urbanística y la falta de relevo generacional.
Es en este contexto de resistencia y reivindicación donde el programa Horta-Cuina ha emergido como una respuesta tangible y eficaz, demostrando que es posible realinear el sistema alimentario para nutrir a las nuevas generaciones de una manera más saludable, justa y sostenible.
La misión fundamental del proyecto es construir un puente directo y robusto entre los productores agroecológicos de esta huerta y los comedores colectivos, con un foco estratégico en los centros escolares. Este esfuerzo no es un acto aislado, sino la manifestación de un movimiento más amplio que busca recuperar el valor del territorio y la dignidad de la agricultura.
Horta-Cuina se ha consolidado no solo como un proveedor de alimentos, sino como un catalizador de cambio social y político. Al reconectar las cocinas de los colegios con los campos que las rodean, el proyecto no solo mejora la calidad nutricional de miles de menús infantiles, sino que también inyecta vitalidad en la economía agrícola local, crea un mercado estable para los productores y, como se ha demostrado recientemente, inspira la formulación de políticas públicas a escala nacional. Es un modelo que, desde la raíz, está sembrando un futuro alimentario más consciente y resiliente.
El Corazón del Modelo: Una Arquitectura Cooperativa para la Calidad
El éxito y la escalabilidad de Horta-Cuina no son fruto de la casualidad, sino de un diseño operativo bien estructurado, basado en la cooperación y la profesionalización. El pilar central de su estructura es la Sociedad Agraria de Transformación (SAT) Horta-Cuina, una cooperativa creada en 2023 que actualmente agrupa a 16 productores y productoras agroecológicos. Esta figura jurídica es clave, pues resuelve uno de los problemas endémicos del pequeño productor: la fragmentación. Al unirse, estos agricultores pueden planificar sus cosechas de forma coordinada para satisfacer una demanda de gran volumen, garantizar un suministro constante a lo largo del año y negociar con una sola voz, superando las limitaciones de la acción individual.
La logística, a menudo un punto crítico en los canales cortos de comercialización, se aborda con una notable eficiencia. El programa coordina el suministro a través de centros de acopio estratégicamente ubicados en Mercavalència, el gran mercado central de la ciudad. Esta centralización permite una gestión profesionalizada de los pedidos, el control de calidad y la distribución, asegurando que los productos frescos lleguen puntualmente y en condiciones óptimas a cada cocina escolar, un requisito indispensable para un canal tan exigente.
Sin embargo, la labor de Horta-Cuina trasciende la mera transacción comercial. El programa se implica activamente en la dimensión culinaria y pedagógica, trabajando codo con codo con los equipos de cocina para ayudarles a adaptar los menús a la estacionalidad de los productos de la huerta. Paralelamente, se desarrollan actividades educativas que buscan reconectar a toda la comunidad escolar con el origen de sus alimentos.
Una de las decisiones estratégicas del modelo es su colaboración con unos 10 productores de la "Tira de Contar" de Mercavalència. Esta alianza permite complementar la oferta ecológica con producto convencional de proximidad, garantizando que el 100% del producto servido sea local. Como explican desde el proyecto, esta colaboración es también una oportunidad a futuro:
"…quién sabe si en unos años podríamos activar procesos de transición agroecológica con estos productores de la Tira de Contar que también están necesitados de otros manejos en sus campos, de otros canales de venta".
Una Expansión Constante: Crecimiento, Impacto y Nuevos Horizontes
Las cifras del proyecto reflejan una trayectoria de crecimiento sólido y sostenido. Como explica su equipo, el avance es claro: "El año pasado estábamos abasteciendo a 41 centros y este año vamos a terminar el curso abasteciendo a 68 centros". Este salto cuantitativo se traduce en un impacto diario que supera las 11.000 comidas, una cifra que evidencia la consolidación y la relevancia del modelo.
Este crecimiento no ha sido solo numérico, sino también geográfico, demostrando la replicabilidad de su enfoque. "El proyecto estaba concentrado en Valencia y en las comarcas vecinas de L'Horta Sud y L'Horta Nord", relatan, "y este año estamos muy contentos porque estamos empezando a consolidar nuevos territorios, como las comarcas de la Plana de Castellón hacia el norte y hacia el sur las comarcas de la Ribera y de la Safor".
Con la experiencia adquirida y la profesionalización de su gestión, Horta-Cuina ha comenzado a mirar más allá de los muros escolares. "A medida que el proyecto se ha ido profesionalizando y adquiriendo capacidades, hemos tenido la capacidad de empezar a explorar otros canales", comentan.
Uno de los más prometedores es la restauración colectiva laboral, ya que "hay muchos centros de trabajo que también tienen comedores que están deseando alimentarse a partir de productos frescos, de proximidad, sostenibles y saludables". Al mismo tiempo, el proyecto ha abierto un puesto en mercados agroecológicos, como el de la Universidad Politécnica de València, no solo como un nuevo canal de venta, sino como una valiosa oportunidad para dar a conocer su filosofía a un público más joven.
Navegando la Realidad: De la Consolidación a la Excelencia
Tras un periodo de rápida expansión, Horta-Cuina se encuentra en una fase estratégica de consolidación. El principal reto para el curso 2025-2026 no es tanto crecer en volumen, sino alcanzar lo que su equipo define como "excelencia operacional". Como señalan, "uno de los principales retos de Hortacuina es lograr trabajar en la excelencia operacional y en la organización interna del proyecto, para lograr satisfacer un canal tan exigente como el de la restauración colectiva escolar". Esto implica perfeccionar cada eslabón de la cadena, desde la planificación de la siembra hasta la entrega final, para garantizar un servicio impecable.
Este enfoque en la consolidación también implica un mayor "control de marca". Para Horta-Cuina, esto no se traduce en marketing, sino en profundizar la relación con los centros educativos. La meta es que los colegios no se perciban como meros clientes, sino como verdaderos colaboradores. "Sí que hemos identificado que necesitamos aproximarnos más a los centros, que conozcan más el proyecto, que conozcan toda la realidad de los precios justos que se establecen con los productores y, en general, toda la apuesta que supone para un centro escolar apostar por Hortacuina".
El Factor Humano: La Comunidad que Sustenta el Cambio
Detrás de las cifras y la logística, el verdadero motor de Horta-Cuina es su comunidad humana: los 16 proyectos productivos agroecológicos que conforman la cooperativa. Este grupo representa un microcosmos del sector agrario valenciano, con una media de edad que ronda los 50 años, pero que también incluye a agricultores más jóvenes, por debajo de los 40.
Es especialmente destacable que cinco de estos proyectos, casi un tercio del total, están liderados o gestionados por mujeres, un dato que, si bien se alinea con la media del sector en la Comunidad Valenciana, subraya el papel fundamental que ellas desempeñan en la agricultura sostenible. Esta comunidad, con su diversidad y su compromiso, es el alma del proyecto, y el interés creciente de otros tres proyectos por unirse a la cooperativa es la mejor prueba de la solidez y el atractivo del modelo.
Sembrando una Política Alimentaria para el Mañana
Horta-Cuina es la prueba tangible de cómo una iniciativa local, bien articulada y con una visión clara, puede trascender su ámbito de acción para convertirse en un referente a nivel nacional. Su éxito no solo ha transformado la alimentación en decenas de colegios, sino que ha logrado un impacto sistémico de gran calado. La reciente visita del Ministro de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, Pablo Bustinduy, para conocer el proyecto de primera mano, supuso un espaldarazo definitivo a su labor.
Este reconocimiento culminó con el anuncio de un nuevo Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles, una normativa directamente inspirada en los principios que Horta-Cuina lleva años aplicando. Como una comida local, de temporada y más saludable en los centros escolares, también que nuestros agricultores/as, ganaderos/as y pescadores/as tengan salarios más justos y un futuro más estable"**.
Al demostrar con hechos que un modelo más justo y local es viable, Horta-Cuina no solo está alimentando el presente de miles de niños y niñas; está, literalmente, cosechando las leyes que garantizarán un sistema alimentario más consciente y resiliente para toda España, demostrando que la transformación del panorama nacional a menudo comienza con el cuidado de la huerta local.