El actual sistema de producción y consumo de alimentos premia a las grandes industrias, las principales causantes de la degradación de la tierra por el uso de agroquímicos, el aumento de la emisión del CO2 por el transporte intercontinental, la pérdida de biodiversidad por el monocultivo y el empobrecimiento de las zonas de producción ligadas a los entornos rurales. Nosotros creemos que se puede hacer de otra forma, y ya está demostrado, por eso pod empodera a los productores dándoles la posibilidad de competir en escala gracias a nuestra herramienta digital. Nosotros ponemos una herramienta para que ellos no tengan que cerrar ni cambiar su modelo ecológico y eso, directa e indirectamente, repercute en tres conceptos principalmente.
Somos una palanca para conseguirlo.
El protagonista eres tú.
Las prácticas ecológicas de los productores para los que fue creado pod no solo tienen menos impacto sobre nuestro planeta, si no que tienen un impacto positivo en:
La rotación de cultivos, los cultivos mixtos o las asociaciones simbióticas entre otras prácticas, benefician la formación del suelo y mantienen mejor su flora y fauna. El tratamiento de la tierra con estas prácticas mejora la retención de nutrientes y de agua, lo que les puede hacer prescindir de fertilizantes contaminantes y combatir la erosión.
Al utilizar fertilizantes orgánicos, las corrientes subterráneas de agua no se ven afectadas y contaminadas por plaguicidas sintéticos pudiendo ser este agua reutilizado para otros usos como el de la ganadería.
Como la producción ecológica no depende de sustancias agroquímicas, cuya producción requiere de gran cantidad de combustibles fósiles, la agricultura ecológica consigue así reducir la utilización de energías no renovables.
En varios niveles, ya que aprovechan la combinación de plantas y animales para optimizar ciclos de los nutrientes y la energía para la producción agrícola, además, la falta de agroquímicos propician un hábitat adecuado para la flora y fauna silvestres.
Tanto desde el lado de la producción como desde el consumo, el impacto de pod en cuanto a las personas puede ser positivo en:
Los alimentos libres de sustancias químicas a reducen el número de personas que, derivado del consumo de estos productos, desarrollan enfermedades cancerígenas y degenerativas. Además, el alto valor nutritivo de los productos alimentarios ecológicos, mejora el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Al conseguir fijar población en zonas con tendencia a la despoblación, ayudamos a mantener prácticas ancestrales y costumbres pasadas que con el éxodo rural se estaban perdiendo. Así, a la producción de alimentos, también se le da una dimensión de orgullo de pertenencia y de cuidados de zonas deprimidas.
POD consigue acercar los entornos rurales con los urbanos y, de esta manera, se produce una especie de encuentro entre dos formas de vida que llevaban mucho tiempo desconectadas. De esta manera, los entornos urbanos van a entender mucho mejor el trabajo y la importancia de mantener vivos estos espacios.
La gran mayoría de productores ecológicos son empresas familiares que trabajan por el territorio. Al contrario que las en grandes agroindustrias, aquí se valora mucho más la persona que el número, el contacto personalizado, la calidad y el buen hacer. Trato directo, preocupación directa.
POD repercute personalmente y de forma directa en la vida de los productores, pero también, y no menos importante, en variables que afectan a su economía:
Teniendo herramientas que mejoren sus vidas, las personas de los entornos rurales y, especialmente, aquellas dedicadas al sector primario para el que trabajamos, pueden elegir quedarse en sus lugares de origen haciendo que se dinamice su economía y que haya crecimiento y variedad demográfica.
La llegada de tecnologías digitales específicas para el desarrollo del sector primario aumenta el interés por los segmentos más jóvenes de la población que ven la agricultura y la ganadería como algo anclado al pasado e incapaz de modernizarse para ser más atractivo.
Sin dejar de lado prácticas ancestrales que dan lugar a los productos ecológicos, pod ofrece la oportunidad de que se conjuguen lo tradicional para la tierra, con lo moderno para la gestión y venta que les permita acercarse a un contexto que, cada vez más y sin marcha atrás, vive en lo digital.
Gracias a la mejora de la eficiencia, digitalización, modernización de sus procesos, economías de escala y el trabajo cooperativo (food hubs) que les hace llegar a nuevos públicos, los productores ecológicos pueden vender en condiciones favorables y pueden tener más voz e independencia.
Estamos para escucharte y entender tus necesidades. Si te surgen dudas, o te interesa lo que hacemos y quieres hablar con nosotros, te atenderemos con mucho gusto. Puedes escribirnos a través del siguiente formulario, dejar tus datos de contacto o ponerte en contacto por teléfono.